A que nos referimos con esto?...
Cada color refleja un conjunto diferente de fitonutrientes, por lo que al comer el «ARCOIRIS», se asegura de obtener todos los tipos diferentes. Por ej, las plantas rojas como los tomates, la sandía y las cerezas tienden a contener fitonutrientes como el licopeno, la vitamina C y las antocianinas. El producto amarillo tiene beta caroteno, vitamina A y alfa caroteno. Y las plantas verdes contienen fitonutrientes como clorofila, hierro, magnesio y vitamina K.
«Comer el arcoíris es un recordatorio visual hermoso de que la comida es medicina!!!»
Dr. Mark Hyman, Médico Dir. de la Clínica Cleveland:
Más allá de ser simplemente un mecanismo para transmitir calorías, los alimentos son una fuente de ingredientes especiales que pueden prevenir y tratar enfermedades y transformar su salud.
Estos se denominan fitonutrientes: sustancias químicas vegetales especiales que no son calorías, proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales, sino moléculas especiales que interactúan con su biología, moléculas especiales que actúan como interruptores de su ADN para sanar su cuerpo.
Los alimentos contienen información que habla de nuestros genes, no solo calorías para obtener energía. Estamos aprendiendo de la investigación en el campo de la nutrigenómica, que la comida “habla” con nuestro ADN activando o desactivando genes que conducen a la salud o la enfermedad.
Lo que come programa tu cuerpo con mensajes de salud o enfermedad.
Por ejemplo, una revisión científica reciente de los efectos del glucomanano, una fibra soluble derivada del tubérculo similar a la papa asiática, Amorphophallus konjac, y sus efectos sobre la obesidad, establece el valor de los alimentos tradicionales como medicina.
Utilizado durante mucho tiempo para hacer konnyaku, una gelatina preparada en Japón durante más de 1500 años, y cuyas propiedades medicinales se apreciaron ya en el siglo VI, la fibra de konjac o glucomanano tiene múltiples beneficios. Konjac es mucho más viscoso que las fibras habituales y retiene hasta 17 veces su peso en agua.
Al expandirse en el estómago, el intestino delgado y grueso, absorbe la grasa, acelera la eliminación, reduce el colesterol, atenúa la absorción de azúcar y facilita la pérdida de peso, en parte aumentando la sensación de saciedad.
En resumen, te ayuda a perder peso y estar saludable. Este es solo uno entre miles de ejemplos de lo que la ciencia moderna nos está enseñando sobre las propiedades curativas de los alimentos.